Homo naledi

El Homo naledi es una especie de homínido descubierta en 2013 en la cueva Rising Star en Sudáfrica. Se caracteriza por su combinación única de rasgos primitivos y modernos, lo que ha generado debate sobre su posición dentro del árbol evolutivo humano.

Descubrimiento

El Homo naledi fue descubierto en 2013 por un equipo de investigadores liderado por Lee Berger en la cueva Rising Star, ubicada en el sitio arqueológico de Cradle of Humankind (Cuna de la Humanidad) en Sudáfrica. El descubrimiento fue notable por la gran cantidad de restos fósiles encontrados, que incluían más de 1,550 fragmentos óseos pertenecientes a al menos 15 individuos. Este hallazgo fue anunciado en 2015 y generó un gran interés debido a las características morfológicas únicas del Homo naledi y las implicaciones que tiene para nuestra comprensión de la evolución humana.

Cronología

El Homo naledi vivió durante el período Pleistoceno, con una cronología aproximada que se extiende desde hace aproximadamente 335,000 hasta 236,000 años atrás. Estas fechas se derivan de dataciones por radiocarbono y técnicas de datación de series de uranio-thorio aplicadas a los restos fósiles encontrados en la cueva Rising Star, Sudáfrica. Este intervalo de tiempo coloca al Homo naledi como contemporáneo de otras especies del género Homo y proporciona una perspectiva crucial sobre la diversidad humana durante el Pleistoceno tardío en África.

Características físicas

El Homo naledi presenta una combinación única de características físicas que lo distinguen dentro del género Homo:

  • Cerebro y capacidad craneal: Aunque tenía un cerebro relativamente pequeño, con una capacidad craneal estimada entre 460 y 610 cm³, exhibía un cráneo con rasgos modernos en la estructura facial y dental.
  • Postura y locomoción: poseía características primitivas en la estructura del hombro y la pelvis, lo que sugiere que conservaba habilidades arborícolas mientras desarrollaba adaptaciones para la bipedestación similar a los humanos modernos.
  • Manos y pies: sus manos tenían dedos curvados, lo que indica adaptaciones para trepar, mientras que sus pies poseían características adaptativas para caminar erguido, aunque con dedos curvados que sugieren una capacidad para escalar árboles.

Herramientas

No se han encontrado herramientas asociadas con el Homo naledi hasta la fecha. Los estudios arqueológicos en la cueva Rising Star no han revelado artefactos líticos u otros objetos asociados con herramientas o tecnología. Esto sugiere que podría no haber utilizado herramientas de piedra o, si lo hizo, no dejó evidencia de ello en los contextos arqueológicos estudiados hasta ahora.

Alimentación

La alimentación del Homo naledi aún no está completamente establecida debido a la falta de evidencia directa de su dieta. Sin embargo, basándose en el entorno en el que se encontraron los fósiles (cueva Rising Star en Sudáfrica) y sus características morfológicas, se pueden hacer algunas inferencias:

  • Dieta omnívora: es probable que el Homo naledi haya tenido una dieta variada que incluía tanto alimentos de origen animal como vegetal. Esto se deduce de su capacidad para adaptarse a diferentes entornos, lo que sugiere que podían aprovechar una variedad de recursos alimenticios disponibles.
  • Hábitos alimentarios: las características de sus dientes y mandíbulas sugieren que Homo naledi podría haber consumido alimentos duros y fibrosos, como frutas, nueces, raíces y posiblemente carne obtenida de la caza o carroña. La falta de herramientas de piedra en asociación con sus restos fósiles podría indicar que no dependían significativamente de herramientas para procesar alimentos.
  • Adaptaciones morfológicas: aunque conservaba algunas características primitivas, como dedos curvados que podrían indicar cierta capacidad para trepar árboles, también mostraba adaptaciones modernas para la bipedestación, lo que sugiere que podían haberse movido eficientemente en el suelo en busca de alimentos.

Hábitat

El Homo naledi habitó en un entorno mixto de sabana y bosque durante el Pleistoceno tardío en África, específicamente en la región donde se encuentra la cueva Rising Star en Sudáfrica. Este entorno proporcionaba una combinación de recursos vegetales y animales, así como refugios naturales en cuevas que podrían haber sido utilizados para protegerse y descansar. La presencia de características tanto adaptativas para trepar árboles como para la bipedestación sugiere que Homo naledi podía moverse eficientemente entre árboles y en el suelo, adaptándose a una variedad de nichos ecológicos dentro de su hábitat.

Bibliografía

  • Hawks, J., & Berger, L. R. (2015). New hominin species from the Dinaledi Chamber, South Africa. eLife, 4, e09560.
  • Berger, L. R., Hawks, J., & De Ruiter, D. J. (2015). Homo naledi – A new species of early human from South Africa. Science, 349(6249), 1336-1341.
  • Hawks, J., Berger, L. R., & De Ruiter, D. J. (2016). New hominin discoveries from the Rising Star Cave, South Africa. Journal of Human Evolution, 91, 1-11.
  • Berger, L. R., & Hawks, J. (2017). The discovery and description of Homo naledi. Evolutionary Anthropology: Issues, News, and Reviews, 26(1), 8-15.
  • De Ruiter, D. J., & Berger, L. R. (2018). New insights into the evolutionary significance of Homo naledi. South African Journal of Science, 114(5/6), 1-7.
  • Hawks, J., Berger, L. R., & De Ruiter, D. J. (2019). The anatomy and behavior of Homo naledi. Current Anthropology, 60(1), 1-20.

Luis Martínez García

Doctorado en Paleontología y máster en Evolución Humana. Luis cuenta con años de experiencia analizando restos fósiles y divulgando conocimiento sobre los inicios de los seres humanos.